Un lugar hermoso llamado Craven Cottage

Bañado por el Río Támesis e inagurado en 1896, es probablemente, el estadio de toda Inglaterra que mejor conserve el aroma al viejo fútbol Británico.



 

Empezando por la preciosa fachada del estadio en la calle Stevenage Road, hasta llegar a la “pavilion“ y esa hermosa imagen de una grada tan única en un campo de fútbol, más propia del cricket, acompañada de la estampa de salida de los jugadores al encontrarse el vestuario en los bajos de la propia grada. Cabe mencionar que la fachada y el “pavilion“ están protegidos por la ley Británica, por lo que no pueden ser modificadas.




 
Un auténtico tempo del fútbol y el buen gusto, el arquitecto fue Archibald Leitch, autor de otros de los estadios más memorables de Gran Bretaña, por ejemplo: Highbury, Anfield, Celtic Park, White Hart Lane, Ibrox Park, Villa Park, Goodison Park o Hampden Park.

Solo ver una imagen del estadio te puede transportar a cualquier parte del pasado siglo, donde el fútbol se jugaba por amor a la camiseta y a uno mismo, las pintas se tomaban en la grada y los disturbios no eran noticia. Una casa al borde del Támesis guarda demasiados recuerdos de corazones de todas las generaciones, que han dejado correr sus sueños río abajo esperando un motivo para levantarse de sus asientos y alzar el grito sagrado.